lunes, 9 de junio de 2008

sobre la banalización de la muerte

hoy prendí la tele. Hace más de dos semanas que no veo tele, y recorrí los canales nacionales como si fuera todo un descubrimiento. Claro el asombro duro poco, ahí estaban los mismos programas de la tarde, con sus animadores chillones, la teleserie eterna que ya no sabe ni que cuenta, y de pronto en Mega me encuentro con Jean Claude Van Dam en un asalto a un barco de guerra... eran las 7 de la tarde.
No pasaron más de 5 minutos de trama y rápidamente se lleva a cabo el atraco y mueren como moscas por lo menos 100 hombres.
La ametralladora, la violencia, gratis a las 7... con el té....pensé... si las niñas estan viendo Lola, los niños estan viendo a Van Dam!.
Entonces para los hombres lisa y llanamente no hay opción, se les mete en la cabeza desde muy niños que la guerra es necesaria, la muerte es papas fritas y que la vida no vale nada. El juego de la guerra es así.

Cuando se ha vivido la muerte de alguien querido recientemente, es más impactante ver como caen acribillados los Marines de Van Dam. Ante la evidencia de este bombardeo mediático la vida de los verdaderamente vulnerables a la guerra desaparece y se transforma en una imagen de Holywood, que se traga con lechey pan con paltade forma incopmrensible, ya no se entiende la banalización del dolor, del drama.
La dimensión de la violencia a trastocado totalmente sus límites. Esto es un alegato a la conciencia. a la sensibilidad. A la evolución. A la paz.