miércoles, 7 de marzo de 2007

It must've been high!





Supersuckers en la sala Apolo, un lujito sólo para quienes saben detectar el más puro Rock&Roll!

De entrada Eddi Spaghetti y compañía dejan claro que el rock es actitud y se logran imponer con su postura arrogante de "we are the best Rock & Roll band in the world!". Look texano, gafas oscuras que no se saca en todo el concierto y una sonrisa burlona, de quien sabe lo que viene a mostrar.
Y queda claro, una batería de canciones que pasan desde lo clásico, a lo más punk y hardcore, volviendo a íntimos momentos folk (dedicado a las chicas), quedando clara la capacidad de la banda de recoger una amplia gama de sonidos que suman la historia del rock, lo que hace de ésta una verdadera experiencia en vivo. Una puesta en escena impresionante, sin parafernalias más que el show de rayos y centellas que salían de la guitarra de Dan “Thunder” Bolton y de la complicidad de los músicos sobre el escenario. Todo lo que un concierto de verdadero Rock&Roll puede ofrecer.
Eddi, con una fuerza increíble logró desenfrenar al público que bailó, se golpeó y lanzó por los aires, como hace tiempo no veía.
Al final una hora y media de energía pura, éxtasis total donde la única recomendación para dejarse llevar... it must've been high!!

martes, 20 de febrero de 2007

Una cita con Lennon




Al entrar, la armonía de la guitarra y la voz melosa de Sean Lennon ya está dando la partida a su show. El ambiente está expectante, y el público observa atento lo que el músico viene a mostrar a la sala 2 de Razz Matazz en Barcelona.

Frendly Fire, su último disco (segundo de solista después de Into to the Sun 1998) empieza a sonar; Dead Meat, Wait for Me poco a poco van liberando las aprensiones y expectativas, para dejarse llevar por un ambiente íntimo dirigido por un impecable Sean, acompañado de Yuka Honda (Cibo Matto), que en el teclado sostiene y dejar fluir pianos rockanroleros entre melodías amorosas, a ratos demasiado dulces de tanto corazón.
Spectacle eriza la piel justo cuando ya la lista de canciones escogidas se comienza a sentir monótona e inevitablemente empiezas a pensar en John, (que es lo que pasa cuando escuchas el disco a la ligera, como una suave música de fondo).

Sean se desmarca de los Beatles con un riff de Black Sabbath, como respuesta algún desatinado que hace la petición que todos han omitido, despertando una nueva esperanza, que de a poco se va fortaleciendo entre sonidos mas experimentales y psicodélicos y algo de folk con guitarra de palo, en los que realmente logra explotar su gran talento como guitarrista, compositor y cantante. Desde Jimmy Page a una versión de T-Rex, terminan por reforzar su declaración de influencias, necesarias para sortear la difícil tarea de despegarse de la imagen de su padre.

O no?, es que en momentos se sigue escuchando una inspiración similar o diría familiar, pero corriendo riesgos con elementos propios, muy finos por lo demás.
El concierto crece, envuelve con más intensidad, y deja feliz a la audiencia, que se convence de haber asistido a verlo por al menos una razón más que una cita con Lennon.

lunes, 19 de febrero de 2007

Lo Punk del Neo Pop






¿Es posible que la obra de arte se sitúe en el mercado sin ir de la mano de su autor?, ¿existen espacios de experimentación colectiva que se resistan a la tentación del individualismo, sobre todo cuando hablamos de lo POP?

Asumiendo el riesgo y el peso que el pop estadounidense había agotado hace ya un par de décadas, y su posterior repercusión en América Latina, Inoxidables Neo Pop es una exposición que intenta, no solo aceitar las “oxidadas estrategias del pop”, sino que proponer una vuelta de tuerca desde el contexto de mercado actual, replanteando el valor comercial, artístico y simbólico del objeto-obra y del sujeto-artista.

Inoxidable Neo Pop es un laboratorio teórico-plástico que destacados artistas chilenos han tomado como punto de partida para hablar de la cultura popular. Este proyecto enfatiza en el proceso de construcción de una obra colectiva emplazada en cuatro ciudades - Santiago de Chile, Buenos Aires, Barcelona y Bogotá - en las que se establece un método de trabajo combinado, donde se replantea cada intervención bajo la dirección de un comisario diferente, que suma a artistas de cada ciudad. La interacción de distintas disciplinas establece una línea continua de investigación que asimila referentes históricos, contextuales, simbólicos y plásticos, que permiten establecer un diálogo abierto en torno al lenguaje pop iberoamericano.

En Santiago de Chile la obra se planteó desde la intimidad del hogar, donde con comodidad la obra-laboratorio experimentaba con los objetos fetiches de su memoria colectiva. En Buenos Aires, la Galería Braga Méndez se transformó en una vivienda básica, donde el color rojo, escogido por su carga histórica y capacidad de contención, le daba fuerza como un todo. Estos códigos han debido resistir el cruce oceánico para llegar a Barcelona, y de paso traspasar otro temor, probar su capacidad de adaptarse a las estrategias europeas del mercado del arte, sin trasgredirse a si misma en su concepción experimental y colectiva.

Galería Iguapop en colaboración con La Santa Proyectos Culturales, asume el riesgo y recibe la tercera etapa de este laboratorio artístico, con la participación de artistas locales seleccionados por Gigi R. Harrington (La Santa) e Iñigo Martínez (Iguapop).

La casa es el hilo conductor de esta exposición, que rápidamente se enreda y se transforma en una telaraña que despista deliberadamente al visitante, obligándolo a detenerse en los detalles del entramado. No hay títulos ni límites que definan cada obra, tampoco se sabe quién o quienes son sus autores, entonces la puesta en escena se asemeja más a un mercadillo o bazar que no disimula precios, donde las ofertas promociones de la marca Inoxidable Neo Pop, como Inoxidables del recuerdo, se entrecruzan con gestos visuales mas cercanos al punk que al pop.

Es justamente en esta mezcla bizarra donde se ve el riesgo del proyecto; la actitud rebelde e irónica de los artistas involucrados obliga a la galería a salirse de los formatos clásicos del mercado del arte, dando lugar a un laboratorio que finalmente desdibuja los límites del producto-arte, que juega y asimila los conceptos del mercado, que a la vez confunde la labor de venta por parte de la galería.

El resultado de este experimento es justamente poner a prueba el laboratorio mismo como obra, llamar la atención respecto de la experiencia de creación colectiva por sobre el beneficio inmediato del artista o de la galería, pero con miras a replantear los valores de uso, simbólicos, artísticos y teóricos del arte, y de asimilar iconos de un imaginario colectivo que mucho dice de la realidad contemporánea, que no ve fronteras.